Va ya para veinte años que dejamos el camino social alquitranado y nos volvimos al pueblo, y desde entonces estamos bregando con el campo. Al principio recogíamos nuestra aceituna y la llevábamos a la almazara de la cooperativa, donde te dan tu parte de aceite por kilos de oliva. Y no cabe duda de que el aceite de la zona es muy bueno. Pero después nos picó el gusanillo de hacer nuestro propio aceite, de moler nuestras aceitunas sin mezclarlas con las de los demás. Y empezamos a probar con las distintas variedades autóctonas y las fechas de recogida. Y estamos contentos con el resultado, así que hemos decidido compartir nuestra experiencia y comercializar el aceite.

¿Cómo lo hacemos?

No tenemos secretos. Animamos a todo el que esté interesado a que produzca su propio aceite, y nos ofrecemos para aconsejarle poniendo a su disposición nuestros conocimientos.

Así producimos nuestro aceite:

1. Durante todo el año seleccionamos los olivos más adecuados.
2. Recogemos la aceituna temprana, en el mes de octubre, para garantizar su óptimo estado de maduración previo a los procesos de oxidación.
3. Utilizamos el método del “ordeño”, recogiendo las aceitunas sin maltratar el árbol ni los frutos. La aceituna se coloca en cajas para evitar su aplastamiento.
4. Inmediatamente tras la recogida y solo unas pocas horas después se muele la aceituna.
5. En el mismo instante tras la molienda se envasa en recipientes adecuados y reciclables.